Completo

El dolor supone una experiencia personal y subjetiva, con alteraciones agudas a nivel sensorial y emocional. Dicha experiencia suele tener características típicas de aspecto desagradable y nocivo para quien la experimenta. Los pacientes con condiciones oncológicas suelen experimentar hasta en un 80 % de los casos, síntomas asociados a dolor, dentro de los cuales el 30 % de estos pacientes no logran un control óptimo del dolor. Las causas del dolor en estos pacientes están comúnmente relacionadas a su patología oncológica de base y, por tal razón, es necesario conocer de todas las alternativas disponibles para lograr un control óptimo en este tipo de condiciones (1).El dolor, como se mencionó previamente, es una experiencia subjetiva que abarca múltiples consideraciones más allá de su esfera biológica. Tener en cuenta condiciones preexistentes en el paciente oncológico como: emociones previas, memoria, experiencias de vida, estado anímico, entre otras pueden ayudar a optimizar el control del dolor si son abordadas de forma multidisciplinaria e integral en estos pacientes. Los mecanismos biológicos y fisiopatológicos que se generan en la cascada del dolor, suponen la piedra angular para el control del dolor oncológico, puesto que de allí se genera el punto de partida para las nuevas terapias para el control de este y lo que respecta a la instauración de medidas farmacológicas para el control optimo del dolor (1).

Palabras clave: Actualización en el manejo del dolor oncológico

2024-02-16   |   51 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 9 Núm.4. Octubre-Diciembre 2023 Pags. 206- 207 REM HRL 2023; 9(4)