Resumen

Introducción.

En los últimos años se ha observado un incremento significativo en el consumo de bebidas industrializadas, afectando principalmente a la población infantil, causado principalmente por la publicidad masiva que se efectúa por las diferentes marcas que inducen su consumo desde los primeros años de vida; de la misma manera los padres de familia tienen un rol importante, ya que gran parte de ellos por diversos motivos no están informados adecuadamente de los efectos secundarios que pueden manifestarse a nivel oral por el consumo frecuente de estas bebidas durante las primeras etapas de vida.1 La saliva es uno de los fluidos más complejos del organismo y sumamente importante para la cavidad bucal, ya que entre una de sus funciones es brindar protección antibacteriana y neutralizadora de ácidos. Un pH salival normal depende directamente de factores intrínsecos como fosfatos, bicarbonatos que ayudan a regular dicho pH, así como favorecer un estado óptimo del esmalte y factores extrínsecos como las bebidas industrializadas que contienen acidulantes. (30) Las alteraciones del flujo salival están determinadas por diversos factores como lo son: edad, género, enfermedades crónicas degenerativas tales como diabetes e hipertensión, el consumo de alimentos y bebidas acidificadas. 2 La acción amortiguadora, tampón o buffer, es la habilidad de la saliva para contrarrestar los cambios de pH, es decir, ayuda a proteger los tejidos bucales contra la acción de los ácidos provenientes de la comida o de la placa dental, de los cuales el más importante es el bicarbonato, así como la urea que libera amoniaco el cual aumenta el pH de la placa dental, fosfatos y otros elementos como la histidina. El pH salival es la forma de expresar en términos de una escala logarítmica la concentración de iones hidrógeno que se encuentran en la solución salival, determinando así las características ácidas o básicas de la saliva. El pH salival en reposo tiende a la neutralidad con un valor promedio de 6.7 variando entre 6.2 y 7.6.3 Dependiendo de la dieta, si es rica en carbohidratos se produce un descenso del pH, si es rica en proteínas, se produce un aumento del pH salival. (37) Se ha demostrado que las bebidas carbonatadas representan un riesgo para la cavidad oral, muchos de ellos tienen un pH por debajo del valor crítico (5.5) para la desmineralización del esmalte .Aquellos que contengan ingredientes como ácido cítrico y ácido ascórbico serán más ácidos comparados con aquellos que contengan un alto contenido de calcio.4

Objetivo.

Identificar los cambios que presenta el ph salival por el consumo de bebidas industrializadas en alumnos de 3 a 6 años del Jardín de Niños “Ahuiliztli Tepeyolotl”

Material y métodos.

Estudio descriptivo, transversal a 113 niños de edad entre 3 y 6 años que asisten al Jardín de Niños. las tres bebidas industrializadas, clasificadas en tres grupos: Carbonatados, jugos/ Néctares y lácteos. Las que se han seleccionado son: refresco sabor manzana, jugo Jumex® y yogurt. Previo concentimiento informado se ha procedido a tomar el ph.a los niños. Se midió el pH salival en dos tiempos, antes y después de la ingesta de una bebida industrializada. La medición del pH salival inicial se realizó con las bandas de papel reactivas, que presentan un rango 0-14 las cuales fueron colocadas en el dorso de la lengua durante 10 segundos y posteriormente retiradas para observar los cambios en el pH salival, el cual se observó si fue alcalino (tonos azules), ácido (tonos rojos) y neutro (tonos verdes).

Resultados.

El 56.9% de los niños que participaron en el estudio fue de sexo femenino y el 43.1% masculino. El pH salival inicial de individuos que consumieron, bebidas carbonatadas fue en un 94.4% obtuvo un pH de 7 mientras que el 5.6% presentó un pH de 6. Se midió el pH de las bebidas industrializadas utilizadas en el estudio El pH salival inicial de individuos que consumieron jugo, fué que un 94.4% obtuvo un pH de 7 mientras que el 5.6% presentó un pH de 6. El pH salival final de individuos que consumieron jugo fue de 13.9% presentaron un pH final de 5, el 58.3% presentó un pH de 6 y el 27.8% presentó un pH de 7. El pH salival inicial de individuos que consumieron yogurt, fué un 38.9% obtuvo un pH inicial de 6, 61.1% presentó un pH de 7. El pH final de los consumidores de yogurt no dietético, de los cuales 11.11% obtuvieron un pH final de 5 mientras que el 66.67% obtuvo un pH de 6 y el 22.22% obtuvo 7. El pH salival inicial de individuos que consumieron refresco presentó un porcentaje de 5.6 % con un pH de 6 y 94.4% un pH de 7. El pH final de los consumidores de refresco, siendo que un 25% presentó un pH final de 5, el 38.9 % presentó un pH de 6 y el 36.1% presentó un pH de 7.

Discusión.

En este estudio independientemente de las bebidas industrializadas dadas a consumir por los alumnos, todas descendían el pH salival de manera inmediata coincidiendo con los resultados encontrados por Rinki Hans, et al. (2016). India. En donde tenía como objetivo determinar el efecto de las bebidas azucaradas seleccionadas localmente disponibles sobre el pH salival en 120 personas, siendo las bebidas estudiadas Pepsi ®, bebida de frutas, café y leche azucarada

Conclusiones.

No se observaron datos significativos en la medición del pH salival antes y después del consumo de las bebidas industrializadas con relación al sexo de los alumnos. La hipótesis de investigación se descartó y se comprobó la hipótesis alterna. La bebida industrializada que ocasionó una menor disminución en el pH salival fue el yogurt no dietético. Las bebidas que presentaron mayor descenso en el pH salival fueron el jugo y refresco en su presentación dietética, ocasionando un pH salival ácido registrando valores de 5. Se concluye que el consumo de bebidas industrializadas ocasionó un cambio significativo en el pH salival, provocando su disminución, lo cual representa un factor predisponente para la caries dental.

Palabras clave: ph salival bebidas carbonatadas

2023-06-24   |   219 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 15 Núm.1. Septiembre 2020 Pags. 85-87 Rev Invest Cien Sal 2020; 15(Supl. 1)